De alguna forma creo que dibujaba antes de ser "dibujador". Desde chiquito siempre me gustó la idea de crear cosas que no existían e intentar atrapar lo que es de naturaleza invisible. En cierta manera me gusta pensar que nunca crecí y que todavía juego a ser el que dibuja. Todavía siento el miedo de la hoja en blanco como quien está a punto de subir a un escenario, me emociono al descubrir cosas con los lápices o la compu y sigo viendo formas cuando miro una pared o un trozo de madera. Mis días los vivo entre libros, animaciones, diseños, Batman, café, canciones, galletitas y algunos juguetes que me miran desde el monitor pensando: "Este chico es alérgico al exterior".
LIBROS DEL ILUSTRADOR: